La mayoría de la gente tiene una opinión del tequila que generalmente proviene de beber demasiado o beberlo muy rápido, ya sea en el carnaval o en las vacaciones de primavera; y cualquiera puede suponer que beber tequila le dará una resaca asesina. Pero hay quienes basan su opinión sobre el licor más famoso de México en el conocimiento y la experiencia. El tequila es una bebida con una rica historia y un antiguo origen que se remonta a una época anterior a la moderna nación mexicana, y es uno de los productos más exportados del país.
Rico en Historia
La forma más temprana del alcohol mexicano se conoció con el nombre de pulque, y fue producido por la nación azteca desde el año 1,000 AC, de la savia fermentada del cactus de agave, que se utiliza para hacer tequila y mezcal. Este licor era tan importante para la cultura azteca que incluso tenía un dios del pulque llamado Patecatl. No hay un registro fehaciente de cuándo comenzó y cómo se produjo la destilación del cactus de agave, pero las fuentes indican que comenzó en algún momento del año 1400, antes de la conquista española. El resultado fue una forma de licor más parecida al tequila que hoy disfrutamos, lo que dio pie a un comercio de esta sustancia entre México y Manila.
A principios del siglo XVII la primera destilería a gran escala había sido fundada en la ciudad de Tequila, pero no fue hasta la apertura de la destilería de la familia Cuervo en 1758 que el tequila se produjo comercialmente. El tequila, tal como podríamos reconocerlo hoy, procede del Tequila Don Cenobio, de la familia Sauza, cuya destilería abrió sus puertas en 1873 y descubrió que el agave azul produce la mejor bebida.
Cómo se hace el Tequila
El proceso de destilación y maduración del tequila comienza con la cosecha de la planta de agave azul completamente madura (alrededor de 8-10 años). El jimador elimina la piña del agave, que puede pesar entre 30 y 60 kilos, y la abre para cocinarla en una olla a presión de gran tamaño. El líquido resultante se fermenta durante más de 12 horas y se destila dos veces para producir una bebida increíblemente potente y pura. Se necesitan alrededor de ocho kilos de agave para hacer un sólo litro de tequila.
Tipos de Tequila
Hay algunos tipos de tequila que se pueden hacer a partir del líquido producido por este proceso. En primer lugar hay tequila blanco o plata. Este es un tequila favorecido por los puristas pues tiene un sabor intenso de agave. El tequila dorado es menos intenso y más amigable que el blanco debido a la forma en que está aromatizado y diluido; se le utiliza mezclado en muchas bebidas como las Margaritas. El tequila reposado se hace envejeciendo el alcohol base en barriles de madera de 2 a 11 meses; El tipo de madera utilizada impacta el sabor del licor y lo hace más suave. Si se envejece por más de un año se le llama añejo, y si se envejece por más de tres años se llama extra añejo.
El tequila es uno de esos licores que mejora con la edad, y como tal se puede decir que un buen tequila es de color oscuro y sabor suave.
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